Julio Zhang es chino de nacimiento, pero tras catorce años en España, también tiene algo de aquí. En sus gestos es puro fuego, el mismo que abraza a su wok de hierro y el mismo que enciende su cabeza con mil ideas más veloces que sus palabras, que salen atropelladas en un español de la calle que ‘mola’ (como él mismo dice). No te pierdas la entrevista realizada por Revista El Duende en su edición de Julio de #ElCalendarioDeLaCultura 2018.
Pero Jong Ping Zhang —nombre oficial por el que ya nadie le llama desde que decidió ponerse como pseudónimo el mes en el que se celebran los sanfermines—, es también concentración, quizás heredada de su formación culinaria en Hong Kong. Todos sus movimientos buscan un objetivo: el sabor como algo redondo, como una amalgama que une dos lejanos lugares que, para él, están tan cerca como los palillos de los cubiertos: Oriente y Occidente.
Cada día exhibe su cocina de cuerpo a cuerpo en Soy Kitchen, su restaurante de cocina de autor. En ella no hay alta tecnología, solo emoción. Percibe la temperatura del aceite acercando la mano y encuentra el feedback de sus clientes mirándoles a los ojos. En Lamian, su otro restaurante, propone su versión propia de la cocina callejera en Asia, mientras que su visión purista de la cocina china la encontramos en El Buda Feliz, restaurante al que asesora siguiendo los principios de esta gastronomía que, para él, será la tendencia más señalada en lo gastronómico para el 2018.
En Soy Kitchen su cocina se centra en la fusión y el producto: ‘Uso alimentos de aquí como las alcachofas, el cabrito o el txangurro, pero entendiéndolos con nuestro tipo de sabor y mezclando diferentes cocinas orientales como la taliandesa, la japonesa, la coreana, la cocina de Hong Kong y la china’. Y también se asoma Latinoamérica: ‘hacemos mezclas con la cocina de México y de Perú. Hacemos una especie de cebiche, pero distinto porque la corvina la ahumamos y la pasamos por el wok y la leche de tigre la hacemos con caldo de jengibre’, señala.
Llegaste a España en 2003 para estudiar castellano y su cocina, pero ¿recuerdas en qué andabas por 1998 cuando se fundó El Duende? Estaba en Hong Kong estudiando, pero nunca me imaginé dónde iba a vivir mi vida. Recuerdo que en esos años China empezó a abrirse y conocí la paella. Además se empezaba a hablar de España en el mundo por su alta cocina. Todo coincidió.
¿Qué plato es el que te ha reportado más éxito? En Soy Kitchen no trabajamos con carta, pues cocinamos lo que nos traen los proveedores o lo que nos gusta del mercado. Cambiamos los platos cada semana, e incluso cada día, pero tenemos platos estrella como el bogavante, la oreja de cochinillo y el dim sum de micuit y berberechos.
En lo gastronómico, China y España están unidas por muchos productos como las naranjas que vienen de allí o los churros que tienen su origen en los youtiao… Sí, aunque son un poco distintos. Los youtiao se parecen más a las porras, pero son mucho más crujientes y se comen en el interior de un crepe que va relleno de verduras. Son salados, aunque también los tomamos para desayunar con leche de soja y están muy ricos.
¿Encuentras otros sabores que unan a China y España? Sí, hay otros, por ejemplo el pescado a la plancha con un poco de sal gorda o la carrillera estofada. Es algo que nos gusta mucho allí. También la alcachofa frita con sal y un poco de pimienta. Sin embargo, la verdura en España se toma mucho más cocida que en China. Aunque sea distinto, me gusta cocinar cochinillo porque consigo que la piel sea muy crujiente, parecido al pato laqueado pues, aunque sean sabores muy distintos, la sensación es la misma.
¿Qué te parecen los rollitos de primavera? Cuando llegué a España yo no sabía lo que eran los rollitos de primavera. Tenemos rollitos, pero son distintos, más auténticos. Los hacemos rellenos de cebollino, carne, tofu. Pero nunca con berza y carne. Tampoco lo combinamos con salsa agridulce, sino con salsa de soja y jengibre.
¿Será entonces la cocina china la nueva tendencia gastronómica? Sí, la cocina china de sabor auténtico será la nueva tendencia en los próximos años.
¿Piensas en montar algún restaurante propio de cocina china? En un futuro me gustaría hacer cocina china tradicional para mostrar esos sabores auténticos. Estudiando bien los ingredientes españoles, para hacerla aquí con los productos más frescos y bien entendidos. La cocina china que se conoce en España no está mal, pero se puede mejorar mucho.
Un plato pone de moda una cocina. Con la japonesa fue el sushi y después el ramen y con la peruana, el cebiche. ¿De qué plato chino nos vamos a enamorar? Del pato laqueado auténtico. Es un plato difícil de hacer porque el pato en China tiene más grasa por lo que la piel al cocinarlo es más crujiente. Además, del pato laqueado sólo se come la piel, no como ahora se hace en España que se come la piel junto con la carne. En China se sirve solo la piel y la carne se cocina aparte. Además, con los huesos se hace sopa. Así que son tres platos distintos, aunque del mismo pato.
¿Qué proyectos tienes para 2018? Cuidar mis restaurantes, sobre todo, Soy Kitchen, crear nuevos platos, y buscar cocina de la abuela, con platos más tradicionales. La gente no siempre quiere todo el rato fusión, necesitan un plato que les recuerde a su casa y les ofreceré ese plato, pero con mi visión. Mis clientes son mis amigos y quieren comer como en su casa. Vienen de Cádiz, Galicia o Asturias, por eso viajo para conocer esos platos de siempre y ofrecer mi visión de ellos.
Un viaje gastronómico y cultural a través de una original fusión culinaria llena de sorpresas. Y para ello nada mejor que vestir para la ocasión con la camisa “Pepper” guindillas, la cual aún tienes disponible en nuestra tienda online.
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