Si hay una que engloba varias disciplinas dentro del mundo del arte ( incluso de la escultura) esa es sin lugar a dudas el Collage. Se discute si el origen de dicha técnica surgió a principios del siglo XX de la mano de Pablo Picasso o Georges Braque, 2 artistas cubistas que introdujeron la técnica en sus obras.
Más tarde y gracias al éxito arrollador de esta técnica que rompía todos los moldes establecidos por las “leyes artísticas”, fue utilizado por la inmensa mayoría de los nuevos artistas que surgían en la época desde Dadaístas hasta Constructivistas pasando por Futuristas.
Hemos hablado de sus orígenes y de sus posibles creadores, pero es hora de definir en qué consiste exactamente el collage. Básicamente se trata de aquella técnica la cual se combinan una serie de recortes, pinturas, fotografías o tipografías diferentes para crear una obra única mezclando estos elementos.
Actualmente en España contamos con uno de los artistas más reconocidos a nivel mundial en la dominación de esta técnica como puede ser Raúl Gálvez a.k.a. Erre Gálvez.
Raúl ( nacido en Elda, Alicante en 1988) basa la casi totalidad de su obra en la técnica del collage, compaginando su pasión por su trabajo como diseñador. Ha expuesto una serie de obras que él mismo denomina como “artesanas”,en las que ha trabajado con revistas y distintos materiales con un alto componente de la cultura pop de los años 50 60 70 80, dándole una vuelta personal a las imágenes y dando un nuevo valor y significado ganando en original, atractivo y sobre todo ironía.
Admite que llegar a lo más alto no es algo que se logre de la noche a la mañana de una manera sencilla, ya que la técnica del collage es algo que goza actualmente de mucha aceptación en el público de a pie y sobre todo del reconocimiento artístico y cultural que se merece, creando de esta manera una competencia feroz con el resto de los artistas. La mediocridad no tiene espacio en este mundo, solo vale la excelencia.
La base del éxito de las obras de Raúl es que las impregna de una personalidad y una esencia únicas, ya que lo que busca transmitir es un mensaje, utilizando la obra final no como un fin sino como un medio, huyendo de la mayoría de obras realizadas por collage que básicamente se centran en si “ esto queda bien con esto” con un significado vacío o nulo.
Pero si hay algo que caracteriza toda la obra de Raúl es sin lugar a dudas de que estamos hablando de un orfebre, de un artista que realiza todos sus collages de una manera manual. En una época la cual los distintos avances tecnológicos están a la orden del día y donde si no tienes el último smartphone o laptop estás totalmente desactualizado, Raúl defiende a capa y espada la tradición del collage como un arte vivo el cual cada obra tiene una liturgia, un ritual en su creación.
Hablamos de seleccionar uno a uno todos los componentes de la obra, que pueden ir desde un folletín de París de los años 20 a una revista de moda de los año 80, recortar las imágenes que más te puedan evocar, pero siempre teniendo en cuenta el mensaje final que vas a querer expresar, y darle una forma final recortando, pegando y encolando. Nos encontramos con una obra única, que no se puede reproducir a través de métodos digitales y que sin lugar a dudas cuenta con pedazos de historia combinados en un mensaje único.
El trabajo de Raúl está lleno de matices y de obsesión, obsesión por las imágenes. Reconoce abiertamente que su mente está en constante ebullición y vaya donde vaya ve trazos, líneas, tipográficas y recursos que le hacen pensar en su próxima creación.
Actualmente podemos verle trabajar y ver expuestas la mayoría de sus obras en distintas galerías y exposiciones de arte alrededor del mundo, pero su residencia está en Madrid, ciudad en la que reconoce le sirve de inspiración debido a toda la oferta cultural que ofrece.
Un trabajo metódico, artesanal, con mensaje y único. Podemos decir que es una obsesión , pero eso es porque somos unos meros mortales y no estamos en la mente de un genio como Erre Gálvez.