Las leyendas son ciertas. Existe un nombre que está haciendo mucho ruido en los mundos tantos del diseño como en la ilustración mundial. Ese nombre viene de alemania. Estamos hablando de Yeye Weller, un nuevo icono en la ilustración mundial.
Probablemente has visto algo de su trabajo en internet o a través de alguna de sus colaboraciones con marcas relevantes. Yeye Weller tiene un estilo único y definido ya que su estilo está fuertemente influenciado por las tiras cómicas y dibujos animados de los años 20 y 30, combinando colores fuertes con dibujos de animales con características humanas.
Y es que si conoces (que seguro que es así) los dibujos animados de Disney o del mismísimo Max Fleischer (el responsable de traer a la vida a Betty Boop o a nuestro querido Popeye) de esa época encontrarás clara la referencia.
El éxito de Weller radica en que como él mismo dice, no se preocupa por lanzar un mensaje en cada una de sus obras sino que de lo único que se preocupa es en dibujar cosas que cree que hará feliz a cualquiera que lo vea.
Otra parte del éxito de Yeye Weller es que si bien no tiene un mensaje profundo que quiera reflejar en sus obras, lo que sí que hace con maestría es utilizar la ironía de maneras que sólo muy pocos son capaces de hacer.
Yeye Weller es consciente de los tiempos en los que vivimos y de la importancia que tienen en la sociedad actual la redes sociales. Hablamos de mensajes de éxito personal, superación, motivación, “buen rollo”… en definitiva, lo que los humanos solemos denominar como “Postureo”. Weller coge estos mensajes y lo incorpora a su obra de una manera totalmente irónica para reflejar que, y cito textualmente, “un mensaje motivacional no tiene porque afectar en tu día día, los mensajes como “vive el momento” son pura basura.
En cuanto a la metodología de trabajo hablamos de que es todo un renacentista pero del siglo XXI. No tiene un horario establecido, ni rutinas, ni jefes… él decide a qué hora del día trabajar o ni siquiera si quiere trabajar en un día determinado. La libertad tanto creativa como de rutina es total, hecho que, sin lugar a dudas, afecta del todo a su obra ya que como vamos diciendo, Yeye sólo busca crear obras que cree fervientemente que puede hacer feliz a la gente.
Lo que sí que tiene claro son sus referencias. Ya hemos dicho que tiene como inspiración las décadas de los años 20 y 30 con dibujantes como Disney o Fleischer, pero existe una referencia moderna de la cual obtuvo ese “click” cuando no era más que un jóven. Estamos hablando de Heinz Edelmann. Edelmann es un ilustrador alemán de mitad del siglo XX que obtuvo fama y prestigio internacional al encargarse de la realización de algunas de las portadas de los mismísimos Beatles.
Pero esto va más allá si decimos que es el dibujante de la película “Yellow Submarine”, un icono de la cultura pop que le sirvió como inspiración para lo que querría hacer en un futuro: Dibujar.
Como dato curioso, nos encantaría mencionar que Heinz Edelmann estuvo al cargo del que es para muchos de los españoles un icono nacional: Curro, de la expo de Sevilla 1992.
Pero como dicen los maestros, no es lo mismo contarlo que verlo, vamos a hablar de algunas de sus obras más características y el porqué de cada una de ellas.
Con “Nintendo Changed My Life” Yeye quiere reflejar una de sus otras pasiones: Los videojuegos. El joven alemán confiesa haber sentido muy influenciado por los juegos de la compañía nipona allá por los años 90, ya que como ha mencionado en numerosas entrevistas, los videojuegos actuaron como inspiración no solo visual, sino a la hora de componer música, otro de sus numerosos hobbies. ¿Ves? como puedes comprobar, no mentíamos cuando decíamos que es todo un renacentista.
“Always Run From Police” es una de sus obras en las que más destaca la ironía. Estamos hablando de nada más y nada menos que un autorretrato, en donde podemos ver a un abstracto Yeye Weller en forma de dibujo animado de los años 20 con un spray en la mano corriendo. Una clara alusión a la represión policial que han estado viviendo los artistas urbanos a lo largo de las última décadas.
Podríamos tirarnos todo el día hablando de cada una de sus obras o podemos dejarte su INSTA y que las descubras por ti mismo. Tu decides.